El internacionalmente conocido grupo de empresas llamado Nueva Rumasa después de ser declarado en quiebra y subastar las sociedades que lo conformaban por el precio sugerido correspondiente a los pasivos de cada una de estas, fue adquirido por Back in Business.
Poco después de concretar la venta, los expropietarios del grupo empresarial fueron acusados por los dueños actuales de otra posible estafa relacionada con la propiedad de las sociedades que conforman el grupo.
Es cierto que algunas de estas sociedades no han logrado salir airosas de las gestiones concursales porque aún no consiguen compradores que estén decididos a darle continuidad a la producción de postres, alimentos o cualquiera de los rubros a los cuales pertenece, entre estas se encuentra el complejo de bodegas Garvey ubicado en Jerez de la frontera.
Sin embargo, algunas ya están produciendo en la actualidad, siendo operadas por empresarios que apuestan a la tradición y confianza que tiene la marca en el mercado, como es el caso de los postres Dhul, los batidos de Cacaolat, las conservas de tomates Apis, la quesería Menorquina, los bombones y chocolates Trapa y los Helados Royne.
Ante esta realidad, de quiebra juicios y estafas que lleva impreso el nombre de Nueva Rumasa, es evidente que dejó muy mal ubicado en la opinión pública a sus ex propietarios, pero no logró hundir las empresas que lo conformaban porque sus productos son aceptados por los consumidores como parte de la tradición española e internacional de consumo, principalmente para formar parte del crecimiento y la formación de los niños a quienes sus padres acostumbraron a ser premiados con un chocolate Trapa algún helado Royne.
Si consideras interesante saber que ha sido de las empresas de Nueva Rumasa continúa leyendo este articulo y entérate de los detalles al respecto.
Apis
Esta popular marca de conservas de tomates triturados en forma de pasta que se utiliza para preparar deliciosos platos a base de salsas rojas y de exquisito sabor, fue comprada por la unión de dos empresas cooperativas que a su vez están conformadas por dos mil quinientas cooperativas que se encargan de las actividades de producción que se requieren en las fábricas ubicadas en Extremadura.
Los nuevos propietarios de Apis también son productores cárnicos y funcionaban en unas instalaciones de alquiler ubicadas en la Provincia de Badajoz. En el año 2013, las ganancias que obtuvieron sirvieron para comprar la propiedad en nombre de la sociedad Carnes y Vegetales con participación de las cooperativas Acopaex y Tomates del Guadiana en 42%, Junta de Extremadura mediante Avante con 41% y Cajalmendralejo con 17%, invirtiendo en la compra la cantidad de dieciséis millones de euros.
Los analistas económicos expresan que las expectativas de crecimiento de la marca Apis son bastante altas, porque en el tiempo que lleva operativa ya se logró la recuperación de los que fueron sus clientes durante muchos años y ha incursionado en el lanzamiento de productos nuevos cuya idea de fabricación es de la administración actual de la marca.
Es importante el planteamiento de una idea de proyección a nivel internacional para ocupar un importante lugar en el mercado de alimentos europeo. Esto como primer destino de posicionamiento para luego enfocar sus estrategias a otros países de América y trazarse la meta de ofrecerlos en los países asiáticos para los cuales todos los productos deben ser dotados de cualidades únicas que logren competir con la gran variedad de sabores que se atreven a probar sus pobladores.
Esta marca es la mejor referencia de lo que ha sido de las empresas de Nueva Rumasa porque se ha logrado ocupar el primer lugar como operador español del sector tomate de España y el cuarto lugar en toda Europa, logrando facturaciones anuales por un valor aproximado de treinta y seis millones de euros con crecimiento de 12% en comparación con los años que anteceden a la época actual.
Un aspecto que se destaca de los datos de crecimiento de la marca Apis es que no ha disminuido los puestos de trabajo de ciento noventa y dos; asimismo, tiene como meta de expansión invertir cuatro mil quinientos millones de euros en las áreas industriales durante los próximos tres años.
Esta forma de proyectarse, demuestra que sus actuales directivos son capaces de salir victoriosos en cualquier situación de incertidumbre y riesgo que se le presente, gracias a la garantía de su operatividad ininterrumpida, que permite establecer un valor aproximado de los posibles ingresos que se alcancen a corto plazo partiendo de la cifra de cuarenta millones de euros.
Es tan alta la confianza que los nuevos propietarios le otorgan a la producción de Apis que esperan incursionar en la rama de la hostelería como parte de la diversificación de todas y cada una de las muchas actividades productivas con las cuales asumirán riesgos.
Dhul
Esta reconocida marca logró la venta de sus derechos de explotación a empresarios franceses en el año 2013, son los propietarios de Andros una empresa de alimentos francesa. Al momento de su compra por un valor que superó los veinte millones de euros, también se incluyó la carga de pasivos que estaba a su nombre.
Su producción se ha estabilizado, pero se mantiene con algunas deudas que cancelar en función de alcanzar la solvencia financiera que necesita para continuar con las acciones que permitirán su reposicionamiento en el mercado.
El avance de sus productos ante la competencia se evidencia en la decisión de contratar personal extra para cubrir las vacaciones de quienes se mantienen en labores ininterrumpidas además de haber renovado la imagen de su presentación.
Es importante saber que como Andros no es aun la propietaria de la marca, su administración concursal se mantiene en acciones de litigio de parte de Letón Holding la cual está radicada en la ciudad de Belice y tiene un vínculo evidente con la familia Ruiz-Mateos.
Cacaolat
La fabricación de esta deliciosa bebida achocolatada estuvo entre las primeras que logró tener un nuevo dueño cuando fue comprada por Damm y Cobega en 2012, quienes decidieron unirse para compartir la compra de esta marca y su nueva administración.
En la compra se incluyó la fábrica y la responsabilidad de cubrir todos los pasivos; esta decisión fue totalmente acertad porque en la actualidad permitió el inicio de operaciones en una nueva fábrica ubicada en Santa Coloma de Gramenet en las instalaciones donde funcionaba la planta cervecera del grupo Damm y cuyo costo de adaptación alcanzó la inversión de cuarenta y cinco millones de euros.
Dirigido por el empresario Francesc Lluch esta nueva asociación que fabrica y comercializa a Cacaolat está enfocado en la recuperación de las rutas usadas para distribuir la marca en toda España y como meta principal en el mercado internacional.
Con la inauguración de la panta en Santa Coloma se dio inicio al florecimiento de Cacaolat en la búsqueda de su internacionalización para ampliar su cartera de clientes y recuperar la posición que tenía en la preferencia de los consumidores.
Queserías Menorquina
Esta maca no logró su venta a nuevos inversionistas porque fue adquirida por sus trabajadores quienes la compraron por el simbólico valor de trescientos cuarenta y seis euros más el compromiso de cancelar treinta millones de euros en deudas que solventar.
El grupo conformado por obreros y directivos de la sociedad que fabrica las marcas tranchetes y Santè son los propietarios de la empresa que las fabrica, desde el año 2011 momento en el cual fue redactado un convenio para fijar un plan de pago y una cuota inicial para cancelar las deudas en diez años de producción.
Después de que se formalizó la adquisición y se logró iniciar la producción e incrementarla de tal forma que se han recuperado los antiguos clientes y se concretó la venta de Tranchettes a grupo de empresarios Bel que son los fabricantes de las marcas Mini Babybel y La vaca que Ríe con el acuerdo de seguir produciendo el popular queso en lonchas dentro de la fábrica original ubicada en Mahón junto a los quesos Santè y otros del tipo blanco.
Chocolates Trapa
Los chocolates Trapa ahora son fabricados por su nueva dueña la empresa Europraline quien compró esta firma y decidió adaptar las instalaciones de fábrica a una nueva versión de la imagen que requirió una inversión de diez millones de euros aproximadamente.
Entre sus planes de crecimiento se plantea la recuperación de las certificaciones de calidad que había alcanzado; además de la cartera de clientes de la Nueva Rumasa cuando era quien administraba la marca Trapa.
Clesa
Una tradicional y reconocida marca de postres que se convirtió en gallega cuando cerro la planta ubicada en Madrid, dejó funcionando solo la fábrica de Caldas de Reis porque se llevó a cabo la unión de un grupo de cooperativas lácteas que se hicieron llamar Acolat y logro la reactivación de la fábrica y elevar tanto la producción como los ingresos percibidos por la distribución y venta de sus productos.
Helados Royne
A Helados Royne lo compró la empresa de origen madrileño Somosierra por la cantidad de seis mil ochocientos millones de euros para que reanudara sus actividades productivas al transcurrir dos meses y se materializar la inversión de tres millones de euros en reformas a las instalaciones además de las acciones necesarias para el relanzamiento de la marca.